miércoles, 19 de febrero de 2020

Ángel caído.


Aún recuerdo,
Cuando de noche entre mis lamentos,
Tu voz oí rogar,
Viajando por el lago vació,
Un llanto de otro lugar.

Ángel de las ilusiones
Lucen tan frio como un cristal,
Tan frágil y bello,
Sin una sombra sin humanidad.

En algún lugar del tiempo se perdió,
Un ángel caído, perdió su corazón,
Me pregunto. ¿Dónde quedo?
Ahora pareciera que se quemó.

Ángel mío, ¿Quién te mato?
¿Fue la noche? ¿Fue la sangre…?
¿… o quizás fui yo?
Ángel de la perfección,
¿Dónde estás? Te llamo y no contestas,
¿Dónde estás?

Como olvidarte, teniendo tú belleza enfrente,
Como un fantasma en mi mente,
Despojado de un alma,
Bañado en sangre,
Confinado a matar eternamente.

Y la sola mención de tu nombre,
Reverbera entre las mentes,
Provocando el pavor y el dolor,
Sin la menor compasión.

Ángel de la muerte cruel,
Tan bello olvidado de la felicidad,
En algún rincón del tiempo esta,
Palpitando impaciente,

Buscando indolente,
Algún rastro del pasado y su humanidad.

Ángel de mis amores,
Que comprimes mi corazón con solo mirar,
Por qué nunca te pude sacar de ese abismo infernal;
Ángel de la muerte cruel,
Ya no hay nada que yo pueda hacer.

No mires más, soy infeliz en mi soledad,
Y los recuerdos me agobian día tras día,
Al no poder ignorar.

No me hagas entender que se ha muerto el pasado,
Y déjame recordar,
Aquellas noches en mi mente,
Cuando vivías en el día,
Y podías probar el dulzor de la felicidad.


Mi ángel recuerda…
Yo te hice a mi imagen y semejanza...

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